Fabrican heladera capaz de alojar 200% más de imanes de cumpleaños infantiles

El responsable de la notable innovación es el uruguayo Raúl Doval, a quien sus amigos apodan “Manolo”, es aficionado a la caza y una vez lo multaron por «una marcha atrás innecesaria”.
Raúl, como todo nuevo uruguayo, afronta el conflicto de qué hacer con tantos imanes que recibe como souvenir en los cumpleaños infantiles: “la verdad es que me los terminaba metiendo en el ojete… no me entraban en la heladera. Además, después la gente viene a tu casa y si no tenés ahí a su botija se te ofenden”.
«la verdad es que me los terminaba metiendo en el ojete… no me entraban en la heladera. Además, después la gente viene a tu casa y si no tenés ahí a su botija se te ofenden”
Raúl «Manolo» Doval
Doval, poseedor de vastos conocimientos de electrónica y refrigeración, sacó provecho del problema que se le presentaba e ideó la que sin dudas es la novedad del año: “entonces armé una heladera ultra delgada y ancha. Mide como tres metros de ancho y casi dos de alto… y ahí no tenés problema, podés poner todos los imanes que se te cante el orto. La otra vez conté y tengo mil ochocientos setenta y seis imanes, solo de cumpleaños infantiles, sin incluir los de viajes y los de supergas”, declaró feliz de la vida.
“entonces armé una heladera ultra delgada y ancha. Mide como tres metros de ancho y casi dos de alto (…) podés poner todos los imanes que se te cante el orto (…) tengo mil ochocientos setenta y seis imanes, solo de cumpleaños infantiles, sin incluir los de viajes y los de supergas”
Raúl «Manolo» Doval
Preguntado sobre si piensa comercializar el invento, se muestra dubitativo: “la cagada es que con los materiales que tenía tuve que hacerla finita, tiene solo 40 cm de profundidad, apenas entra una hoja de lechuga parada, jaja. Y también hay que ver en qué cocina entra… en la mía, por ejemplo, no podés entrar, porque la heladera ocupa todo”, sentenció.