Repartidor de gas es atacado por pudrirla con Para Elisa

Foto: riogas.com.uy
Es sabido que en Montevideo, capital uruguaya, los repartidores de garrafas utilizan la conocida melodía de Para Elisa, del compositor alemán Beethoven, para anunciar su llegada al barrio.
«Es una canción preciosa, hasta hoy me emociona cada día cuando arranco el camión a las 7 de la mañana», dice Wellington Pérez, repartidor de gas.
Pero su vecino no disfruta tanto de la conocida melodía. Tras haberle pedido en reiteradas oportunidades a Pérez, sin éxito, que prendiera la sirena lejos de su casa, perdió el control y le propinó una violenta golpiza: «yo le avisé que me tenía podrido… y mirá que no tengo nada contra Beethoven, eh; aunque yo soy más de la plena y eso, pero repito, no es con Beethoven el problema».
«yo le avisé que me tenía podrido… y mirá que no tengo nada contra Beethoven, eh; aunque yo soy más de la plena y eso, pero repito, no es con Beethoven el problema»
Vecino de Wellington Pérez, repartidor de gas.
Según supo El Cascote News, Wellington se encuentra internado en un sanatorio de la zona de La Blanqueada y los costos de su hospitalización corren por cuenta del seguro laboral, ya que se entiende que las eventuales represalias por reproducir una versión tan poco lograda de Para Elisa son «muy probables» y «parte de los gajes del oficio».
Mientras tanto, el iracundo vecino, de iniciales O. F. D. R., aguarda una decisión judicial sobre su futuro: «ta, yo entiendo que partirle la columna fue un poco mucho, pero mirá que le dije», declaró en su defensa.
Finalmente, el Sindicato de Repartidores de Garrafas con Sirena (SiReGaS) reivindicó la tarea: «no sabemos por qué somos los únicos que repartimos cosas con una sirena de 150 decibeles que reproduce los mismos ocho compases, pero todos los que reparten algo deberían hacerlo así, alegraría mucho a una ciudad que es tan silenciosa», aseguró Richard Leer, secretario general del gremio.
«no sabemos por qué somos los únicos que repartimos cosas con una sirena de 150 decibeles que reproduce los mismos ocho compases, pero todos los que reparten algo deberían hacerlo así, alegraría mucho a una ciudad que es tan silenciosa»
Richard Leer, secretario general del Sindicato de Repartidores de Garrafas con Sirena (SiReGaS).