Tensiones sobre la precandidatura de Mario Bergara provocan incidentes en el fitito en el que caben los cuatro socialdemócratas que quedan en el Frente Amplio
Foto: La Diaria
Escribo estas líneas desde mi más profunda chetizquierda. También desde un asiento del 60 (me bajo en Malvín, obvio: Malvín, no Malvín Nuevo: Malvín).
Somos cuatro gatos locos, hermano. Vamo a juntarnos. Cada vez somos menos, nos contamos con los dedos. Los bolches y los tupas se gozan, ni te cuento los fachos, mientras nosotros nos peleamos por pelotudeces.
Amiguensé, hijos de puta. Me tienen los huevos al plato. Dejen de medirse la pija, que a esta altura es una pijita, un miembro ex viril chiquitito y todo flácido, y juntensé.
Vamo la izquierda caviar, viejo. La champagne. La de los quince años de crecimiento a tasas chinas. La brillante, la frenteamplismo celestial. Dale, loco. Vamo los progres, ponga huevo y vaya al frente, que te lo pide, toda la gente.
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