Uruguayos se adaptan a la nueva realidad y sustituyen el aceite de oliva por el agua de las aceitunas

El cambio de gobierno en Uruguay no está pasando desapercibido entre los orientales: una suba fuera de lo común del dólar fuera de lo común y la incertidumbre respecto del crecimiento económico del país son las interrogantes más grandes que se han planteado.
Es por eso que el cinturón comienza a apretar y la creatividad de los uruguayos para navegar estas aguas sigue tan vigente como siempre.
Tal es así, que creció la demanda de agua de aceitunas, para sustituir al aceite de oliva. El comerciante Gulio Mattos lo explica de la siguiente manera: «me piden agua, agüita de aceitunas me piden; y ta, le doy, obvio que le doy… lo que sí no vendo ni uno es aceite de oliva, ¡ni uno vendo!».
«me piden agua, agüita de aceitunas me piden; y ta, le doy, obvio que le doy… lo que sí no vendo ni uno es aceite de oliva, ¡ni uno vendo!»
Declaración del comerciante Gulio Mattos a El Cascote News.
Consultado sobre cómo consigue el agua, fue franco: «ah, la fabrico yo, la fabrico; tengo aceitunas en un balde y las voy colando, las voy: cuatro o cinco usos me da, seguro».
«ah, la fabrico yo, la fabrico; tengo aceitunas en un balde y las voy colando, las voy: cuatro o cinco usos me da, seguro»
Declaración del comerciante Gulio Mattos a El Cascote News.
¡La crisis llegó pero la viveza criolla nunca se fue!