Es inminente la caída de Rocco Morabito: la clave fue “un CD que entregó Petinatti”

Rocco Morabito podría haber paladeado este mediodía su último calzone en libertad. Cuando las esperanzas de hallar al capo de la mafia calabresa se desvanecían, la audiencia de un celebrado programa radial de Montevideo, con un poquito de actitud nomás, reveló las coordenadas con el paradero exacto del malhechor italiano, recientemente escapado de la Cárcel Central de la capital uruguaya.
Sí: una vez más, los seguidores que Petinatti conquista día a día en base a valores y a la empatía con los más vulnerables, hicieron el milagro.
Consultado el comunicador sobre la forma en que dio con el paradero del mafioso, explicó que «estaba en un mal día… llegaba a la radio y vi una familia muy mal vestida y desaseada, dando vueltas alrededor de un contendor de basura, cerca de donde yo estaciono la camioneta mientras trabajo… porque yo laburo, ¿viste? Y pensé lo mismo que pensarías vos y cualquiera: ¡cómo me van a dejar la 4×4 estos mugrientos si empiezan a sacar la basura! Así fue que hice el programa, con terrible bajón”. El popular conductor agregó que “nada, me despido de mi audiencia, con alguna burlita respetuosa que los pelotudos ni captan, les aviso las esquinas donde están apostados los chanchos para que no los vacunen, le pego un par de boleas a las focas y arranco derecho para la 4×4, con malos pensamientos y peores presagios”.
«estaba en un mal día… llegaba a la radio y vi una familia muy mal vestida y desaseada, dando vueltas alrededor de un contendor de basura, cerca de donde yo estaciono la camioneta mientras trabajo… porque yo laburo, ¿viste? Y pensé lo mismo que pensarías vos y cualquiera: ¡cómo me van a dejar la 4×4 estos mugrientos si empiezan a sacar la basura! Así fue que hice el programa, con terrible bajón”
Orlando Petinatti, conductor radial.
El favorito de la audiencia se emociona al recordar el momento en que se topó con uno de los sujetos que merodeaban el contenedor, al que le dijo en una buena: “¡salí de mi vista, ñeri, o te vuelo la gorrita!”. Y ahí, el flaco le dijo: “tengo la posta del tano, Peti; ¡dame una oportunidad!”. “Nada -concluyó el comunicador-, eso fue todo, le di una oportunidad (¿eso es ser de derecha?); le hice cantar todo lo que sabía y grabarlo en un CD que llevé a los dos o tres días a la seccional del barrio, la 10ª; fui con un testigo, no soy boludo… un pediatra amigo, cuyo nombre me reservo; lo que haga ahora el Bicho Bonomi (ministro del Interior) es cosa suya; mi oyente fue clarito: ¡Morabito no salió del Mercosur! Y está todo grabado y con testigos; obvio que yo hubiera preferido agarrar a un chorrito uruguayo de esos que nos amargan la vida, y no a un europeo, que por lo menos generaba trabajo… pero lo importante es que la gente pudo participar, esa es mi mayor satisfacción, nunca lo material”.
» “Nada -concluyó el comunicador-, eso fue todo, le di una oportunidad (¿eso es ser de derecha?); le hice cantar todo lo que sabía y grabarlo en un CD que llevé a los dos o tres días a la seccional del barrio, la 10ª; fui con un testigo, no soy boludo… un pediatra amigo, cuyo nombre me reservo…»
Orlando Petinatti, conductor radial.