Se despierta tras veintitrés años en coma y lo primero que pregunta es si aprobó el curso de operador PC

La alegría de la familia y los médicos fue inmensa cuando Martín «Bebote» Mejías despertó del coma en el que había entrado hace veintitrés años, a raíz de un accidente de tránsito.
Pero la sorpresa fue mayúscula cuando escucharon sus primeras palabras, que dejaron a todos incrédulos: «¿cómo me fue en la prueba?», preguntó Martín, apenas abrió los ojos. Luego de algunos pocos minutos, explicó que cuando se accidentó volvía de dar un examen de operador PC y que si bien había ido medio jugado porque no sabía mucho de Excel, en WordPerfect «estaba pipí cucú».
«¿cómo me fue en la prueba?»
Pregunta de Martín «Bebote» Mejías apenas abrió los ojos, previo a explicar que cuando se accidentó volvía de dar un examen de operador PC.
La madre de Martín, Miriam, contó que en un momento quiso averiguar sobre la suerte de su hijo y fue al lugar donde funcionaba el instituto, pero le dijeron que cerró y en su lugar abrió un albergue estudiantil, que cerró y luego abrió una verdulería, que cerró y luego se convirtió en un lugar donde vendían droga, que cerró y luego abrió un local de Batllistas Orejanos, que cerró y ahora es una confitería.
«Él está preocupado porque ahora que despertó teme no poder insertarse en el mercado laboral ya que no tiene el diploma que avale el curso», dijo su progenitora, quien agregó, acongojada, que el sueño de su botija era «poder empezar FrontPage al siguiente semestre, ya había pago la inscripción y todo».
«está preocupado porque ahora que despertó teme no poder insertarse en el mercado laboral ya que no tiene el diploma que avale el curso».
Miriam, madre del protagonista.
El protagonista de esta historia no recuerda el accidente. Los médicos recomendaron a la familia «manejar con cautela» la información sobre los cambios que vivió el mundo, para no generarle ansiedad.
«Lo importante es que Martín crea que el mundo sigue igual», comentó el Dr. Sorrondegui, para terminar diciendo que «el otro día me dijo que lo del Y2K va a ser algo serio, que si tenía agenda electrónica respaldara todos mis contactos en una libreta porque podía perder toda la información; un poco, me cagué»